Tuberculosis: Entendiendo, Previniendo y Tratando la Enfermedad
Cada 24 de marzo se celebra el Día Mundial de la Tuberculosis para crear conciencia sobre esta enfermedad infecciosa y estimular todos los esfuerzos posibles, destinados a la erradicación de la enfermedad y mejorar la vida de los pacientes.
Ha sido la Asamblea General de las Naciones Unidas la que ha impulsado esta fecha para lograr que los avances médicos en esta área se potencien y recordar la relevancia que esto tiene para la sociedad, aun afectada por una enfermedad que muchos creen desaparecida.
Antes de hablar un poco más sobre la tuberculosis, vale la pena mencionar los planes que la Organización Mundial de la Salud tiene para esta terrible condición.
La OMS y la Tuberculosis
Aun cuando fue la ONU el organismo que declaró el 24 de marzo como el Día Mundial de la Tuberculosis, es la Organización Mundial de la Salud el principal exponente en la lucha de esta enfermedad.
La denominada estrategia “Fin a la Tuberculosis” que lleva la firma de la OMS apunta a un mundo libre de esta enfermedad infecciosa para el 2030, algo que, según sus estimaciones y los avances que hoy vivimos, es perfectamente realista.
¿Qué es la Tuberculosis?
Hoy en día, muchas personas ignoran detalles de lo que la tuberculosis es. Esta es una terrible enfermedad infecciosa que durante el 2014 mato a millón y medio de los nueve millones pacientes que la sufrieron.
La tuberculosis, en principio, es una enfermedad infecciosa que ataca los pulmones pero que bien puede afectar el resto del cuerpo, dañando de forma importante el sistema nervioso, circulatorio, digestivo, linfático, óseo, las articulaciones y la piel.
El contagio resulta ser muy sencillo, pues se hace vía aérea y quienes tosen, escupen o estornudan ya están contribuyendo con la epidemia. Sin embargo, casos de contagios se ven influenciados por el sida, tratamientos con medicamentos inmunosupresores y el uso de drogas.
Los Síntomas y Tipos
De todas las enfermedades infecciosas, la tuberculosis es una de las más duras y dolorosas para los pacientes. Quienes dan positivo en los exámenes de tuberculina, generalmente sufren de una tos crónica y esputo sanguinolento, además de la fiebre y pérdida acelerada de peso.
Se puede considerar dos tipos importantes a la neumonía tuberculosa y la pleuritis tuberculosa, muchas veces denominada como primeras etapas para diagnosticar la tuberculosis. Por supuestos, estos dos tipos pertenecen a los que afectan de forma exclusiva el sistema respiratorio.
Por otro lado, encontramos que cuando la tuberculosis se vuelve extra-pulmonar, se dan a lugar los siguientes casos:
- Tuberculosis meníngea
- Tuberculosis ganglionar
- Tuberculosis genitourinaria
- Tuberculosis osteoarticular
- Tuberculosis del sistema nervioso central
- Tuberculosis ocular
- Tuberculosis cardiovascular
Conclusiones
El objetivo que se plantea la OMS de erradicar esta enfermedad para 2030 resulta muy viable, siempre y cuando la sociedad en general tome consciencia y esté lo suficientemente enterada sobre la tuberculosis.
Esta enfermedad infecciosa causó gran terror en siglos pasados y ahora es solo una sombra de lo que alguna vez fue. Sin embargo, con más de un millón de fallecimientos al año, continua siendo un reto que necesitamos superar.