Por muchas décadas, hemos sabido que los cerebros de las personas que saben varios idiomas se comportan de formas muy distintas. Este ha sido un tema que siempre ha despertado la curiosidad de la comunidad científica, pues plantea una puerta hacia nuevos descubrimientos en cuanto al desarrollo cerebral.

Los estudios siempre están demostrando nuevas ventajas que las personas bilingües o poliglotas poseen en cuando a capacidad cerebral, como, por ejemplo, ser más eficientes para separar la información importante de la irrelevante.

Sin embargo, estos son resultados que provienen de observar a los individuos llevar a cabo las tareas, recabando así suficiente información como para hacer una declaración de ese tipo.

Lo que hoy queremos abordar va un poco más allá: ¿qué se ve en la resonancia magnética de un individuo que sabe múltiples idiomas? Esto es algo que crea curiosidad no solo en los médicos sino en toda la comunidad científica.

Lo Que Vemos en la Resonancia

Podemos sentirnos seguros al decir que la neurociencia tiene actualmente bastantes conocimientos en este tema. Sin embargo, aún queda un largo camino que recorrer si se quieren tomar estos conocimientos y convertirlos en estrategias prácticas para aplicar en otros campos, como la educación.

Ahora, lo que se ve en la resonancia magnética de una persona bilingüe es muy interesante. El cerebro se comporta muy diferente, dependiendo si usa el idioma principal o el secundario. Las redes neurales que se activan durante la lectura parecen depender de los aspectos fonológicos y ortográfico-semánticos, que, por supuesto, varían entre los idiomas.

En un estudio particular que llevó a cabo la Universidad de Houston, 35 personas fueron escaneadas para observar cómo sus cerebros se comportaban al escuchar el nombre de un objeto y ver diferentes imágenes, teniendo que seleccionar la imagen correcta. La mitad de estas personas eran bilingües, mientras que las otras eran monolingües.

Lo que la resonancia magnética permitió ver a los investigadores que, en los cerebros de las personas bilingües, se activaban regiones responsables de las funciones de alto nivel, suprimiendo a la vez procesos que complicarían la tarea. Por el otro lado, en el cerebro de los monolingües, esta región se activaba poco o no lo hacía, lo que obligaba a estas personas a hacer un esfuerzo adicional para poder completar la tarea.

Cerebros Más Fuertes

Una forma apropiada de interpretar lo que la resonancia magnética nos dice es pensando que los cerebros de las personas multilingües son más fuertes y están mucho mejor entrenados para llevar a cabo procesos complicados. Si bien los monolingües y los multilingües pudieran desempeñarse a la misma velocidad, quienes saben solo su idioma nativo, tienen cerebros más propensos a cansarse después de cortos periodos de intensa actividad, al menos en comparación con los multilingües.

Los beneficios cognitivos que saber varios idiomas trae son bien apreciados y la comunidad científica habla sin parar sobre ellos. Algunos de los beneficios que conocemos son el poder mental de quienes entran en la vejez, mejor capacidad para abordar múltiples actividades de forma simultánea, ampliación de la capacidad receptiva del cerebro y una protección prolongada en contra de enfermedades mentales.