La alimentación y la osteoporosis

La alimentación siempre juega un papel fundamental en nuestra salud, especialmente cuando está presente alguna patología como la osteoporosis. Los especialistas recomiendan una dieta rica en alimentos promueven el crecimiento óseo para prevenirla y tratarla.

 La osteoporosis, también conocida como “huesos porosos”, es una enfermedad que se produce en forma silenciosa y progresiva, en la que se reduce la densidad y la calidad del hueso.

 El problema es que a medida que los huesos se vuelven más porosos y frágiles, el riesgo de fractura aumenta considerablemente.

 Esto ocurre cuando la pérdida ósea supera el crecimiento de hueso nuevo como consecuencia de diferentes razones, como los antecedentes familiares o bajo peso corporal, además de:

  •  Disminución en la producción de hormonas en el cuerpo
  •  Falta de actividad física o no poder levantarse de la cama
  • Artritis reumatoide crónica o enfermedad renal crónica
  • Mala nutrición o trastornos de la alimentación
  • Ciertos medicamentos, especialmente los corticosteroides.

 La dieta adecuada para la osteoporosis

Un paciente con osteoporosis debe tener una dieta especial para poder sobrellevar la enfermedad de la mejor manera. Todos los días, debe obtener las cantidades adecuadas de diversos minerales y vitaminas que promueven el crecimiento óseo.

De hecho, una alimentación adecuada puede tener un impacto significativo en sus posibilidades de desarrollar la patología. Desafortunadamente, cualquier persona que haya tenido una dieta deficiente al crecer o malos hábitos alimenticios, puede que no haya obtenido suficiente calcio y otros minerales para formar huesos fuertes.

Para fortalecer los huesos y prevenir la osteoporosis, es posible obtener calcio y vitamina D de la dieta, suplementos o ambos. Aunque la mejor recomendación es beneficiarse de estos nutrientes, a través de alimentos como:

  • La leche, el yogur, el queso y otros productos lácteos similares tienen altos niveles de calcio y también de otros nutrientes que son clave para la salud de los huesos, como el fósforo y las proteínas.
  • El jugo de naranja fortificado con calcio, la leche de soya y de almendras, los cereales y los vegetales de hojas verdes como la col rizada, el brócoli y la espinaca, son excelentes alternativas.
  • El salmón, las ostras, las almejas, el cangrejo azul y los camarones también deben estar incluidos en el menú de una persona con osteoporosis o que quiera fortalecer sus huesos para evitar la enfermedad.

Otro dato interesante a considerar es que la proteína constituye aproximadamente 50% del volumen óseo y aproximadamente un tercio de la masa muscular.

En lo que respecta a las frutas, las cerezas, las guayabas, las fresas y los arándanos son ricas en antioxidantes, que desempeñan un papel crucial en la salud ósea porque combaten el estrés oxidativo, relacionado con muchas enfermedades, entre ellas la osteoporosis.

 Otras recomendaciones importantes  

Si bien hay alimentos que deben ser obligatorios en tu menú, también vale la pena que excluyas de tu alimentación otros que pudieran ser dañinos:

  • La sal puede representar un gran obstáculo para lograr un esqueleto resistente
  • Los refrescos y bebidas carbonatadas pueden aumentar la excreción de calcio en la orina
  • La cafeína contribuye a la pérdida de calcio de los huesos, debilitando su fuerza
  • Los productos de soya contienen compuestos vegetales que dificultan la absorción de calcio.

Si tienes baja densidad ósea o te preocupas por la salud de tus huesos, es vital que cuides lo que comes y armes una dieta que le permita a tu organismo entero funcionar a su máxima capacidad. La alimentación juega un papel fundamental para la salud ósea.

La mejore estrategia entonces es tener una dieta baja en sal y rica en granos enteros, frutas y vegetales frescos y mínimamente procesados. Incluir suficiente calcio y vitamina D, además de limitar la cafeína y las bebidas carbonatadas.