Enfermedades Cardiovasculares en la Mujer
La sociedad en general parece creer que las enfermedades cardiovasculares, como los infartos agudos de miocardio, es algo casi exclusivo de hombres. Asimismo, parece entenderse que el cáncer de mama o el de cuello uterino son las condiciones más peligrosas y que mayor mortalidad causan entre las mujeres.
Sin embargo, los números contradicen la creencia popular acerca estas dos cuestiones. Las mujeres también están notablemente expuestas a las enfermedades cardiovasculares, esto de forma muy elevada en comparación con lo que la gente cree.
Riesgo Superior al Cáncer de Mama
En una tendencia que aumenta cada año, las enfermedades cardiovasculares están superando en cifras a la mortalidad por casos de cáncer de mama, lo que pocas personas podrían creer a primera vista.
Ya es un hecho que las enfermedades cardiovasculares representan la primera causa de muerte en mujeres, por encima de los casos de cáncer que siempre resultaban un tanto comunes entre esta población.
Mayores Números para los Hombres
Según la Unidad de Consulta Externa del Centro Médico Nacional La Raza del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la relación de incidencia de enfermedades cardiovasculares es de 60-40 entre hombres y mujeres, lo que demuestra que los hombres continúan estando bastante más expuestos a estas condiciones mortales.
De cualquier forma, todo parece indicar que las mujeres se están volviendo más susceptibles a este tipo de enfermedades. Esto puede deberse al renovado rol de la mujer en la sociedad, especialmente en el mundo de los negocios y los entornos de alto estrés.
La Enfermedad Silenciosa
Entre el repertorio de enfermedades cardiovasculares, la que mayor preocupación causa es la hipertensión. Popularmente llamada como la enfermedad silenciosa, esta condición representa un enorme riesgo simplemente por el hecho de que no presenta síntomas claros.
Esta falta de síntomas causa que la mujer no se dé cuenta de que la sufre sino hasta que ya es muy tarde. Es por eso que las mujeres mayores de 40 años deben realizarse chequeos constantes que le permitan conocer la salud de su sistema cardiovascular, cuidando así preventivamente su corazón.