El Agua y la Salud
Nuestros cuerpos están alrededor del 60% de agua, más o menos. Por lo general, se recomienda beber ocho vasos de 8 de agua por día y aunque hay poca ciencia detrás de esta regla específica, mantenerse hidratado es importante.
El agua es esencial para que los riñones funcionen. Si los riñones no funcionan correctamente, los productos de desecho y el exceso de líquido pueden acumularse dentro del cuerpo.
Por su parte, la principal causa de cálculos renales es la falta de agua. Las personas que los reportan a menudo no beben la cantidad diaria recomendada de agua. Los cálculos renales también pueden aumentar el riesgo de enfermedad renal crónica.
Agua y deshidratación
La deshidratación ocurre si usamos y perdemos más agua de la que el cuerpo absorbe. Puede provocar un desequilibrio en los electrolitos del cuerpo. Los electrolitos, como el potasio, el fosfato y el sodio, ayudan a transmitir las señales eléctricas entre las células. Los riñones mantienen estables los niveles de electrolitos en el cuerpo cuando funcionan correctamente.
Cuando los riñones no pueden mantener un equilibrio en los niveles de electrolitos, estas señales eléctricas se confunden. Esto puede provocar convulsiones, que involucran movimientos musculares involuntarios y pérdida de conciencia.
En los casos graves, la deshidratación puede provocar insuficiencia renal, que puede ser potencialmente mortal. Las posibles complicaciones de la insuficiencia renal crónica incluyen anemia, daño al sistema nervioso central, insuficiencia cardíaca y un sistema inmunitario comprometido.
Además, el agua trae otros beneficios para la salud de nuestro cuerpo:
-
El agua ayuda a maximizar el rendimiento físico
Si no nos mantenemos hidratados, el rendimiento físico puede sufrir. Esto es particularmente importante durante el ejercicio intenso o calor alto.
-
Lubrica las articulaciones.
El cartílago, que se encuentra en las articulaciones y en los discos de la columna vertebral, contiene alrededor del 80 por ciento de agua. La deshidratación a largo plazo puede reducir la capacidad de absorción de impactos de las articulaciones y provocar dolor en las articulaciones.
-
Forma saliva y moco.
La saliva nos ayuda a digerir nuestros alimentos y mantiene la boca, la nariz y los ojos húmedos. Esto evita la fricción y el daño. Beber agua también mantiene la boca limpia.
-
El intestino necesita agua para funcionar correctamente.
La deshidratación puede provocar problemas digestivos, estreñimiento y un estómago excesivamente ácido. Esto aumenta el riesgo de acidez estomacal y úlceras estomacales.
-
Ayuda a mantener la presión arterial.
La falta de agua puede hacer que la sangre se espese, aumentando la presión arterial.
-
Las vías aéreas lo necesitan.
Cuando está deshidratado, las vías aéreas están restringidas por el cuerpo en un esfuerzo por minimizar la pérdida de agua. Esto puede empeorar el asma y las alergias.
-
Previene el daño renal.
Los riñones regulan el fluido en el cuerpo. El agua insuficiente puede conducir a cálculos renales y otros problemas.
-
Salud en los riñones
Los riñones desempeñan un papel clave en el equilibrio de los niveles de líquidos.
Estas dos funciones hacen que el agua sea vital para los riñones.
Todos los días, los riñones filtran alrededor de 120-150 litros de líquido. De estos, aproximadamente 1-2 cuartos de galón se eliminan del cuerpo en forma de orina, y el resto se recupera por el torrente sanguíneo.
Conclusión
Para mantener una vida saludable es clave la hidratación diaria, es importante no esperar la sensación de sed para hidratarse sino tener muy cerca al líquido vital, trate cada día tomar más vasos de agua hasta llegar a consumir los 8 exigidos para tener buena salud.